Las placas solares, también llamadas paneles fotovoltaicos, son unos aparatos que permiten la elaboración de la electricidad por medio de la energía del sol.
Suelen tener varios tamaños y ser más o menos planos. Se colocan en sitios elevados donde les dé mejor alcance la luz solar, aunque para ello haya que contratar a un profesional como el de la fontanería.
Sus usos son muy variados; más abajo se describen algunos de los más corrientes.
La energía eléctrica generada por estos módulos se destina principalmente al funcionamiento de distintos componentes de los aparatos actuales. Por ejemplo, se usa para recargar las pilas de los navíos que se encuentran en la mar abierta y no tienen otra posibilidad de hacerlo, y esta es la razón por la que muchos consultan sobre placas solares precios.
Otro uso que se ha empezado a extender es el de colocar paneles solares en las empresas y casas particulares. En todo el mundo existen estas placas, colocadas normalmente en línea recta, y que aprovechan la fuerza del sol para recargarse.
Así las empresas y los particulares no necesitan gastar grandes cantidades de dinero en pagar la energía que precisan.
Los paneles fotovoltaicos existen en el espacio y sirven como fuente de alimentación eléctrica para las diversas sondas y satélites que están en la órbita de nuestro planeta.
Los astronautas, los meteorólogos y los astrónomos son los principales beneficiados por ellos. Antes de su implantación era mucho más difícil la vigilancia del cielo.
Por último cabe comentar que se quieren implantar pilas recargadas con la energía generada por el sol en los coches. Esto se traduciría en un menor consumo de petróleo que contamina la atmósfera y en menos inversiones en fabricarlo.