Malvarrosa

La malvarrosa, o también conocida como hibisco, pertenece a la familia de las Malvaceas, que tiene su origen en China y Japón. Un dato no menor es que fue introducido en todo el mundo a principios del siglo XVII. A causa de su éxito se empezó a utilizar con mucha intensidad en varias regiones de Europa y de América. Las hojas perenne y la flor llamativa son los aspectos más importantes que tiene este arbusto.

Los cuidados de la malvarrosa tienen que ser muy tenidos en cuenta, ya que es una planta que si no se le dedica tiempo, puede desaparecer del jardín. En cuanto a la luz y a la situación es importante que tenga una buena iluminación, pero esta no debe ser del sol de manera directa, ya que quemaría las flores.

Jardineria

En lo que respecta a la temperatura tiene que ser cálida. Entre 14 y 18 grados centígrados en invierno, ya que aguanta bien el calor, aunque si es excesivo no morirá, pero no se podrá goar de ver a las preciosas flores que otorga esta planta.

El riego debe ser abundante. Con esto se refiere a que sea de al menos dos veces al día en verano, pero poco en invierno, ya que en esa época sólo una vez por semana. El motivo principal de eso es que la planta hiberna en ese tiempo y apenas tiene actividad.

Por último se debe podar siempre a finales de febrero o a principios de marzo. Nunca se debe pasar por alto este detalle ya que al realizarlo, el arbusto crecerá con más fuerte para la siguiente temporada. En caso contrario, irá perdiendo solidez. Además, es una planta muy fácil de mantener si se realizan todas esas precauciones. La retribución que otorga la malvarrosa es la belleza en su estética.

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