La adelfa es una planta que recibió el nombre gracias al griego Dioscórides. La palabra deriva del vocablo de esa región Neros que significa húmedo, ya que alude a su apetencia por lugares donde el agua es el factor más importante de todos. La adelfa pertenece a las apocináceas y fue introducida por primera vez recién en 1596. Este estilo dentro de la jardinería integra el grupo de las subtropicales ya que se pueden observar demasiado en lugares silvestres a lo largo de la costa mediterránea, y es la indicada para las habitaciones soleadas.
En cuanto al cuidado de la adelfa hay que tener en cuenta que es esencial que sea abundante la iluminación en todo momento. Para poder lograr esto es muy importante tenerla al aire libre, ya que recibirá la luz del sol de manera constante.
En lo que se refiere a la temperatura hay que mencionar que soporta perfectamente temperaturas altas que se encuentren por encima de los 30 grados centígrados. Sin embargo, hay que saber que éstas no soportan el frío por debajo de los 5°. En esta situación lo que recomiendan los expertos es que se las cubra con un plástico o con una paja. De esa forma se podrá ampararlas de las condiciones climáticas más severas.
En cuanto al riego de la Adelfa se suele hacer con frecuencia en verano, esto significa casi a diario. En invierno se puede retrasar el riego una vez cada diez días, ya que no resulta necesario hacerlo con una frecuencia mayor.
Las observaciones que se pueden realizar es que es necesario tener mucho cuidado con los niños, y la proximidad que estos tengan con esta planta. La razón por la cual se tiene que tener mucha precaución en este aspecto es que son una planta venenosa, que puede provocar hasta la muerte.