Es imposible evitar la vorágine con la que el tiempo corre en estos días. Hay demasiadas presiones y responsabilidades que atender. Sin embargo, todo es válido a la hora de soltarse un poco, relajarse y aliviar el stress. Una opción muy saludable es la jardinería.
Desde el primer momento en que entréis en contacto con las plantas, verás la agradable sensación que pueden transmitir, con sus vivos colores, el suave vaivén de sus hojas, el aroma de sus pétalos y flores, y el ver cómo crecen constantemente.
Para que una planta crezca en nuestro jardín de manera excelente, no solo es necesario una buena iluminación natural, riego, fertilizantes y pesticidas.
Es necesario transmitir un sentimiento de cariño, de paz y armonía. Hay quienes incluso consideran que hablarle a las plantas mejora su desarrollo en el tiempo. Al ser una tarea que requiere un mantenimiento diario y constante, no podremos escapar de ello. Porque además de verlas crecer podremos armar arreglos florales y re decorar toda nuestra casa. El sentido estético que brindan las plantas y flores es enorme.
La elección en el campo de las flores es inmensa y al igual que daca persona es única, cada planta es única en sus características. Es necesario para la tarea encontrar el estilo que mejor se adecúe a nuestras sensaciones. ¿Un cactus puntudo? ¿Un bello rosal amarillo? ¿Una planta carnívora atrapamoscas? ¿Orquídeas? ¿Un pequeño bonsái de abedul tal vez? Todo depende del gusto.
Os recomendamos que empecéis con comprar algunas plantas y flores a primera vista, en el vivero más cercano y las coloquéis en un balcón, jardín o patio que encontréis adecuado y te entregues al placer de la jardinería.
